Voy a retomar la serie sobre grandes álbumes vocales con un disco no muy conocido pero que es una auténtica debilidad personal.
Se trata de "Back where we belong", álbum publicado en 1983 por los Four Tops.
En aquel momento era el primer disco que publicaba el grupo tras su regreso a Motown, compañía discográfica que había abandonado allá por el año 1972 tras haberle proporcionado éxitos tan incontestables como "Can't help myself" o "Reach out I'll be there".
En aquel momento era el primer disco que publicaba el grupo tras su regreso a Motown, compañía discográfica que había abandonado allá por el año 1972 tras haberle proporcionado éxitos tan incontestables como "Can't help myself" o "Reach out I'll be there".
Así que el título del álbum, además de dar nombre a uno de los temas, hace referencia a la vuelta a esa compañía donde el grupo inició su carrera musical. Pero no solo eso, sino que además es también un reencuentro con el trio legendario de compositores Eddie Holland-Lamont Dozier-Brian Holland, los artífices no solo de los primeros éxitos de los Four Tops, sino de casi cualquiera de las estrellas de la Motown como las Supremes, Martha Reeves & The Vandellas, etc (la carrera de este tandem de compositores/letristas daría para otro post).
La cara A de "Back where we belong" es toda Holland-Dozier-Holland y con eso ya está todo dicho.
Alguien podría pensar que en el año 1983 los Four Tops ya estaban un poco pasaditos y que este álbum no pasaría de ser un disco menor solo recomendable para nostálgicos del grupo.
Nada más lejos de la realidad. Este disco es pura dinamita.
Los Four Tops siempre tuvieron fama de ser un grupo sano, bien avenido, alejado de controversias y de adicciones y el resultado es que lograron conservar sus facultades más tiempo que muchos otros, manteniéndose unidos durante más de cuarenta años.
Volviendo al año 1983, la música electrónica y los sonidos secuenciados ya comenzaban a oírse por todas partes y este disco no es una excepción; sin embargo, las voces de los Four Tops le dotan a la mezcla de una calidez que hace que los sonidos electrónicos no resulten fríos ni aburridos sino que se integren a la perfección con el espíritu del soul.
Y luego está la voz de Levi Stubbs, el solista de los Four Tops, uno de mis cantantes favoritos de todos los tiempos, con esa voz que es pura energía y que se desenvuelve tan bien en los temas rítmicos como en baladas como este "I just can´t walk away" que es uno de los mejores momentos de todo el álbum y probablemente de toda la carrera de los Four Tops.
(Atención a esa melodía de la sección de cuerdas a partir del minuto 2:30, ¡qué bonito por Dios!)
(Atención a esa melodía de la sección de cuerdas a partir del minuto 2:30, ¡qué bonito por Dios!)
Y aunque los temas lentos del álbum son magníficos, los temas rítmicos predominan y son muy potentes, como "Make yourself right at home", que abre el álbum con fuerza, "Sail on", "Body and Soul" o "Hang", un tema funky que cierra el álbum y es un mano a mano fantástico con otro grupo legendario de Motown, "The Temptations".
Para completar esta maravilla hay incluso una colaboración con Lady Soul Aretha Franklin titulada "What have we got lo lose", otro de los momentazos dentro de un álbum que no tiene ni un solo momento de relleno y del cual os recomiendo desde ya que os hagáis con una copia para escucharlo entero porque no os arrepentiréis.
Y para los que conozcáis menos a los Four Tops, una curiosidad sobre su solista Levi Stubbs: aunque toda su carrera se desarrolló en el seno del grupo, el cantante ya fallecido en 2008 realizó también de vez en cuando alguna colaboración fuera del grupo con gran éxito, como en la adaptación cinematográfica de la comedia musical "Little Shops of Horrors" de Ashman y Menken, donde Levi Stubbs era la voz sarcástica y burlona de la planta asesina venida del espacio exterior.
Aquí lo tenemos en la ceremonia de los Oscars de 1987 (cantando una de las canciones de la película que resultó nominada).