Mucha gente cree que para cantar bien basta con una entonación correcta y saberse la letra.
Por supuesto esto no es así. Son muchos los factores que intervienen para que un cantante pase de ser un vocalista simplemente correcto a convertirse en un "artista de la voz".
Muchos críticos musicales profesionales y aficionados "entendidos" resumen estas características en conceptos algo etéreos, difíciles de definir, como "tener un buen fraseo" o "tener musicalidad" o "tener buen gusto cantando".
Otras personas simplemente nos dirán que tal o cual cantante "no les transmite nada", o todo lo contrario "que les llega a emocionar".
En este blog no tenemos tampoco la fórmula que nos permita desentrañar estos complejos misterios del arte de cantar, pero hoy vamos a hablar de un aspecto al que muchas veces no se le concede la merecida importancia: estoy hablando de "saber cantar con ritmo".
Saber cantar con ritmo no quiere decir solo "llevar bien el compás", es decir, emitir los sonidos en el momento adecuado, sino que muchas veces implica también tener la capacidad de apartarnos de esa métrica rígida y jugar a adelantar o retrasar las notas, variar intencionadamente la duración de cada una de las notas, poner más o menos intensidad en ellas, jugar con el efecto percusivo de las consonantes, etc, etc.
Pero no hace falta estar atento a todos estos detalles para apreciar el talento rítmico de un cantante; generalmente basta con tener un buen oído... y quizás un par de pies con ganas de bailar.
No puedo traer ejemplos de cantantes españoles que destaquen por su capacidad rítmica. En realidad, casi todos los ejemplos que se me ocurren provienen del jazz o de lo que se viene en llamar rythm'n blues (música negra diríamos aquí).
El llorado Michael Jackson es un asiduo de este blog y hoy no podía quedarse fuera si hablamos de cantantes con ritmo. Aquí lo tenemos en la legendaria gala de homenaje a la discográfica Motown en su 25 aniversario, interpretando primero los viejos éxitos de Jackson Five y luego la versión archifamosa de "Billy Jean" (con el moonwalk en el minuto 13.04).
Otro cantante que siempre me ha llamado la atención por su capacidad rítmica y por lo fácil que parece hacerlo todo (y en directo también) es Jay Kay, el líder del grupo británico Jamiroquai. Este vídeo también dio mucho que hablar en su momento: es el vídeo oficial de su gran éxito de 1999 "Canned Heat".
Y si hablamos de cantantes un poco más actuales me voy a quedar hoy con Adam Levine el solista de Maroon 5 (no hace falta ser negro ni bailar para cantar con ritmo). Este "Makes me wonder" es uno de mis temas favoritos.
Y cierro con el ritmo de un grupo a capella que cuanto más lo oigo más me gusta. Se trata de los suecos The Real Group, que hacen jazz a capella con una calidad y un talento únicos. Atención aquí a la forma de introducir cada voz en esta versión del "Good Times" de Chic. ¡Espectacular!
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