Aunque Todd Rundgren no sea muy conocido en España, este polifacético artista tiene una legión de admiradores en el resto del mundo, especialmente en su país natal, EEUU.
Compositor, letrista, cantante, multiinstrumentista, productor e ingeniero de grabación, en todas estas facetas ha sido considerado un genio por la crítica, sobre todo por su trabajo en los años 70 y 80.
Aupado a la fama a principios de los 70 por canciones como "Hello, it's me" o "We gotta get you a woman", su estilo muestra una mezcla de diversas influencias, comenzando por el pop británico (The Beatles) y va tocando uno a uno a lo largo de su carrera todos los géneros, incluyendo el soul o el rock progresivo.
Artista muy inquieto e innovador, siempre en el límite de la experimentación con las nuevas tecnologías, especialmente desde su faceta de productor/ingeniero de grabación, en álbumes como "A wizard, a true star" utiliza todo tipo de sonidos pregrabados para elaborar un complejo collage sonoro sin apenas interrupciones y cuajado de soberbias melodías propias.
Todd Rundgren alterna durante años su trabajo al frente de la banda de rock progresivo "Utopia" con proyectos personales, como el álbum que os traigo hoy a este blog, "A capella".
Como su nombre indica, se trata de un álbum en el que no interviene ningún instrumento, solamente la voz humana u otros sonidos naturales como palmas, etc. Sin embargo, muchos de estos sonidos son procesados mediante técnicas de overdubbing (grabar varias voces una encima de otra) o también empleando un E-mu Emulator (uno de los primeros samplers allá por los primeros años 80), que permite construir completos instrumentos a partir de un sonido en concreto, simplemente alterando su frecuencia para dar lugar a toda la escala musical.
De esta manera Todd Rundgren consigue reproducir todos los instrumentos de una banda de rock haciéndonos olvidar en algún momento que todos los sonidos que oímos son vocales.
Más allá de la innovación técnica o la pericia como productor, en mi opinión el punto fuerte del álbum es la increíble calidad de composiciones como "Pretending to care" o "Honest work", tanto en la profundidad de las letras como en lo interesante de los arreglos multivocales, que emplean armonías mucho más ricas y originales que las habitualmente empleadas en la música pop-rock.
Como ejemplo os traigo este vídeo.